De acuerdo con la información de Reforma, la suma de estos montos es por 544 millones 972 mil 689 pesos, según se señala en las páginas 51, 61, 182 y 400 de la gaceta, con corte al pasado 21 de junio. Lo que debe preocupar al gobierno entrante es que el gobierno de Veracruz incluyó un decreto para garantizar el pago de sus obligaciones con los proveedores y contratistas que forman parte del pasivo circulante.
En otras palabras, el gobierno que interinamente lleva Flavino Ríos Alvarado pretende con esta argucia legaloide que el próximo gobierno sea el que pague los platos rotos. Ya veremos si Miguel Ángel Yunes Linares se deja que les hagan esta chicanada.