«Era cuestión de tiempo. Con las alas rotas y cubiertas de lodo, no se puede pretender volar tan alto, y el “cisne” Alberto Silva debió imaginarlo por más que la soberbia le susurrara al oído que el cielo de impunidad duraría para siempre… MIL 900 MILLONES DE PESOS no “cuadran”, el órgano fiscalizador del estado ha detectado POR FIN, un presunto desfalco en la oficina de Comunicación Social en tiempos de Silva por esta cantidad, cantidad que aunada a un abultado expediente, podrían bastar para que uno de los principales aliados de Javier Duarte caiga junto con él.
»La diferencia entre los otros diputados federales señalados como presuntos cómplices de la “ESTRUCTURA CRIMINAL” encabezada por Duarte, como menciona la propia PGR a la red de funcionarios y exfuncionarios estatales involucrados en los presuntos delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero, y enriquecimiento ilícito, y Alberto Silva —el que aconsejaba a su jefe y amigo “chingarse” a todos los que se atrevieran a alzar la voz— es que éste se quedó solo».
Para leer la columna completa de Maryjose Gamboa, siga el siguiente link: https://libertadbajopalabra.com/2016/10/26/volando-bajo/