La declaración de la maltrecha secretaria de Educación, Xóchitl Adela Osorio Martínez, sobre la prohibición de pedirles dinero a los niños para la celebración de los santos difuntos, los directivos escolares se la pasan por el arco del triunfo. Algunos directores les dan la orden a los maestros para que le pidan 20 pesos a cada niño y de esta manera poner el altar del Día de Muertos.
Al menos eso sucede en la General número 6 de Xalapa, donde los padres ya no ven lo duro sino lo tupido con tantos gastos y pedidera. Imagínese usted, 20 pesos por 800 alumnos dan la cantidad de 16 mil pesos. Un altar confeccionado con papel china y flores de zempachuchilt, unas piezas de pan de muerto, tamales y unos jarros de chocolate tenga la certeza que no rebasa ni los mil pesos.
Que acaso no sería mejor que los niños y padres de familia apoyarán con especie y se deje descansar la economía de los padres.
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