Ha trascendido las malas maneras con que el dirigente nacional del PRI, el “Clavillazo” Ochoa Reza, trató a la prensa veracruzana. No a la prensa “chayotera” con la que se reunió en privado y a la que no dejaron entrar a nadie que no estuviera anotado en una lista de periodistas VIP, sino a la verdadera prensa, esa que está siempre en busca de la noticia. Comentan algunos compañeros que Ochoa Reza llegó a las 12:00 horas al Fiesta Inn, y que cuando lo quisieron entrevistar dijo que hasta las 4 pm saldría a dar un comunicado.
Los compañeros de prensa se molestaron porque ni que fuera la Miss Universo para esperarlo cuatro horas, por lo que algunos, después de mandarlo a la chingada, se empezaron retirar. Al ver esto el encargado de prensa del dirigente nacional tuvo que hablar con “Clavillazo” Ochoa, quien tuvo que recular. Después de esa reculada salieron a anunciar que en una hora estaría con los reporteros.
De inmediato se ve en las formas la clase de dirigente que tiene el PRI. Un sujeto que no entiende que dos gobiernos priistas saquearon el estado, que dos gobiernos priistas nos dejaron muy agraviados. Y todavía viene él con poses de diva.
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