En su discurso, el gobernador interino habló de llevar a cabo un gobierno que se comunicará «con todas las fuerzas políticas de Veracruz, con los poderes Legislativo y Judicial, así como con todas las expresiones ciudadanas». Esa vocación de diálogo la mostró al día siguiente de tomar protesta, cuando los trabajadores del poder Judicial pensaban tomar la avenida Lázaro Cárdenas.
Flavino fue, diálogo y apagó el incendio. Eso lo hace bien. Nada más que no se ponga a defender a Javier Duarte porque entonces su rostro se le distorsiona y de minatitleco lo empezamos a ver “chino”. Ya no está Duarte sobre él, ya que se quite de encima esa sombra y que prepare una transición que le convenga a todo el pueblo veracruzano.