Sin embargo, el berrinche del gobernador alicaído y la tozudez del cacique romántico impedían la publicación de dicho decreto. Finalmente esta dupla de cómplices se vio obligada a publicarlo, bajo las órdenes y presiones de un Juez Federal. Otra derrota más, el amparo de Yunes Linares ante la autoridad federal surtió efecto.
De tal manera, que así por la buenas, los integrantes del pleno aprobaron por unanimidad la orden que será comunicada a los titulares de la Editora del Estado y Gaceta Oficial, a fin de que den cumplimiento a la misma. Otra derrota para esta dupla que finalmente este primero de diciembre se estará despidiendo de los umbrales de la política. O al menos eso es lo que anhelamos los veracruzanos.