Sabino Cruz V. / Al igual que Rodolfo Usigli y los estudiosos del arte dramático en América Latina, todos los medianamente instruidos en la historia de México, sabemos que el teatro fue el arma más poderosa que el conquistador empleo para la sujeción de los pueblos mesoamericanos. Dramas litúrgicos que se amalgamó con los coreodramas didácticos o satírico-burlesco de los naturales, en los que escenificaban pasajes de la vida de sus deidades o moralizaban a los espectadores por medio de la representación histórica o la chanza. “Piezas teatrales” que al contacto con la cultura judeo-cristiana, surgirá la hibridación en los Autos de Fe o Autos Sacramentales, así como en las representaciones conocidas como Danza de Conquista o de Moros y Cristianos, con todas las variantes que se presentan aún en varios estados de la República.
Testimonios de algunos evangelizadores nos dan cuenta de que por las tardes pobladores de México-Tenochtitlán o Cholula hacían representaciones teatrales en espacios abiertos, en las que desarrollaban escenas cómicas, con atavíos muy vistosos. Los intérpretes con frecuencia se disfrazaban de animales. También nos da testimonio de ello el drama ballet del Rabinal Achí o Baile de tun de los quiché que representa la “captura, el interrogatorio y la muerte de un guerrero que cometió actos reprobables, y en la que son figuras protagónicas el Varón de los Queché y el Varó de Rabinal.…” (Francisco Monterde, 1955, p. X)
El territorio veracruzano no fue ajeno a este tipo de escenificaciones en las que se contaban las virtudes, hechos y/o hazañas de deidades nativas/ extranjeras (santos, mártires, vírgenes), o de los gobernantes (emperador/gobernante americano, rey europeo, virreyes). Nahuas, Totonacos, Huastecos, Popolucas, escenifican pasajes de la conquista de México o pasajes de la Biblia con/sin parlamentos, en fechas que empatan con el calendario católico. Danza de los Moros y Cristianos, Moros y Españoles, La Malinche, Los Tocotines, siguen siendo escenificaciones vivientes de algunos pasajes del evangelio.
Ejemplo de continuidad de la tradición que aún conservan viva los pueblos originales de Veracruz será posible apreciarla en la Muestra Estatal de Teatro Indígena que se realizará en la ciudad de Xalapa los días 13 y 14 del mes/año que corre, en la Sala “Dagoberto Guillaumin” del Teatro del Estado, a convocatoria del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC), la Secretaría de Cultural, a través de las Unidades Regionales de Acayucan, Papantla y Xalapa de Culturas Populares. Encuentro que pretende “fortalecer los procesos de creación artística, con un enfoque interdisciplinario novedoso, a través de la profesionalización de los procesos creativos de las artes del movimiento o expresión corporal y las artes de la palabra como el guion, argumentos e interpretación de la lengua originaria de cada grupo”.
Los grupo seleccionados para esta Muestra recibieron capacitación en “Expresión corporal y sensorial” impartido por Cecilia Cortés Ramos; “Herramientas para el fortalecimiento actoral”, impartido por Betania Benítez; “Fortalecer la actuación para el proyecto de teatro indígena contemporáneo”, impartido por José de la Cruz González; “La experiencia ritual del pueblo nahua de Zongolica”, impartido por María Cira Quechulpa Pérez. Las comunidades indígenas que, a través de la disciplina teatral, contaran sus “historias míticas y cotidianas” son:
Grupo: Colime Amoxoyahual; Obra: Mijca´ iljuit amoxoyahuatl; Lugar de procedencia: Amoxoyahuatl, Mpio. Platón Sánchez, Ver. Grupo: Xalostoc; Obra: El origen del maíz; Lugar: Sabanas de Xalostoc, Mpio. Coxquihui, Ver. Grupo: Tamakatsin; Obra: El Chaneque; Lugar de procedencia: Mpio. Mecayapan, Ver. Grupo: Teatro Popoluca; Obra: Los popolucas de ayer, hoy y siempre; Lugar de procedencia: Mpio. Huellapan de Ocampo, Ver. Grupo: Ichikualistli Zihuame “La fortaleza de las mujeres”; Obra: Ya nunca más; Lugar de procedencia: Mpio. Zongolica, Ver.
Un evento que sin duda llevará a la reflexión y valorización de la riqueza cultural que posee Veracruz y sus alrededores. Una oportunidad para conocer cómo estos jóvenes ven, entienden y se relacionan con su entorno; como incorporan signos de otras culturas a su “ser” y “hacer” creativo; y como dialogan con el otro y lo otro.
Una Muestra que me parece llega tarde y en mala hora, ante la pérdida de credibilidad hacia los encargados del diseño y ejecución de las políticas públicas culturales, la precariedad de recursos, y sin la participación de otras instancias de gobierno (secretaria de educación, turismo, cultura y cinematografía, desarrollo social, etcétera); además de no contar con indicadores que la evalúen. Así como una golondrina no hace verano, tampoco iniciativas esporádicas, hechas al final de una administración estatal, difícilmente impactan positivamente en la cohesión y el orgullo de pertenecia, tanto de sus hacedores como del resto de la población.
Sin embargo, esto no es pretexto para dejar de seguir apoyando e impulsando la creación, formación, investigación, difusión y comercialización de todos los productos simbólicos adjetivados que representan el carácter e identidad de hombres y mujeres, nativos/anexados, del suelo veracruzano.
Comentario Breve
Mi comentario breve va en el sentido de solicitar la ayuda a la comunidad artística, cultural y museística del estado de Veracruz y de país, para localizar al joven Jorge Duarte Bouchez, quien desde hace más de un año está desaparecido de la Pinacoteca Diego Rivera y de la Subdirección de Arte y Patrimonio del IVEC del cual, en ambas, es su titular.
De acuerdo a los datos más recientes que se tienen, se recuerda haberlo visto en la inauguración de la exposición “Presencia de China en México, arte y tradición” en julio de 2015. De ese evento a la fecha solo se sabe que puntualmente cobra su mesada. Por favor si alguien tiene alguna información hágala llegar a las oficinas del IVEC en Xalapa. Pues se sospecha que, como su primo Javier Duarte de Ochoa, está por emprender la graciosa huida.
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