“En el trabajo no importa el esfuerzo si no se logran resultados”
Mely Romero
Elena Córdova / En una reciente e interesante entrevista hecha por la Organización Editorial Mexicana (OEM/infomex), el secretario de la Sagarpa, José Eduardo Calzada Rovirosa, cita oportunamente que “los productores agrícolas y los campesinos envejecen vertiginosamente con un promedio de entre 50 y 55 años de edad y con ellos el campo mexicano se vuelve arcaico, árido, improductivo”, y agrega: “por eso, el gran reto del gobierno federal será ‘rejuvenecer’ al sector con más de dos millones de personas vinculadas a la actividad agropecuaria en todo el país. Para ello, están en marcha ambiciosos programas, proyectos y lo más importante y fundamental, bolsa de recursos que tienen como prioridad enraizar, traerlos de vuelta a lo que es lo suyo, regresarlos al origen que los vio nacer: su tierra”.
Y prosigue con argumentos sólidos y comprobables que sorprenden por su realidad incuestionable: “En este año, 2016, el valor de las exportaciones mexicanas de productos del campo, vale más que las exportaciones en materia de petróleo, vale más que los ingresos por concepto de turismo, y que los conceptos de remesas. Entonces, se convierte en un sector estratégico de la economía nacional, en donde trabajan más de siete millones de personas”, manifestó el funcionario federal y actual Secretario de la Sagarpa, Pepe Calzada, como es mejor conocido.
Con esa visión, tarea y estrategia, que no por ningún motivo es casual, ya se puso en marcha, con toda la fe y firme voluntad de llegar a buen puerto, el Proyecto Estratégico denominado “Impulso al Desarrollo Agroemprendedor”, el cual, según lo señala la propia Convocatoria emitida para tal efecto, será la Subsecretaría de Desarrollo Rural, a cargo de Mely Romero Celis y bajo la supervisión y cuidado de la dirección a la Dirección General de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural, como unidad responsable.
En dicha convocatoria que va dirigida “a mujeres y hombres de nacionalidad mexicana, de 18 a 39 años de edad del ámbito rural, con interés de desarrollar proyectos productivos en el sector agroalimentario, a través del concepto de apoyo ‘Impulso al Desarrollo Agroemprendedor’ del Componente Arráigate, con escolaridad mínima de nivel secundaria; y disponibilidad para participar en el programa de seminarios y de capacitación, considerados estos servicios como un proceso de oferta institucional de la Sagarpa”, se destaca la intención de “potencializar a las ideas en proyectos de negocio agropecuarios y pesqueros sostenibles”, de los jóvenes mexicanos (18 a 39 años de edad del ámbito rural), al tiempo que se fomenta el ecosistema y la cultura empresarial del sector.
El secretario Pepe Calzada continúa en su entrevista señalando bajo qué criterios y argumentos han decidido hacer esta innovadora apuesta, y dentro de lo más destacable trascribo textual: “nada más para citarle algunos números –expresa al entrevistador– el promedio de edad en México es entre 25 y 27 años a nivel nacional, y las personas que laboran en el campo tiene entre 50 y 55 años de edad promedio. Entonces, necesitamos rejuvenecer al campo, entusiasmándolos (a los jóvenes) a participar, capacitándolos, y también apoyándolos económicamente para que pongan un negocio”.
En lo personal, y con base en mi experiencia académica y laboral, creo que, de todo, lo más importante para empezar a crear este magnífico vínculo que de dar sus frutos sería un éxito, sería que el joven mexicano vuelvan a voltear a ver al campo.
Como lo cita bien Pepe Calzada: “no sólo es lanzarles un buen discurso y una gran motivación, sino apoyarlos económicamente”, y además, “que los jóvenes sientan y sepan que por parte del gobierno federal y también de los gobiernos estatales existe un gran interés y una gran necesidad de que los jóvenes volteen al campo. El campo ha pasado de ser tradicional, de producción tradicional, a ser un campo mucho más especializado, mucho mas tecnificado. Es un campo diferente”.
La apuesta está hecha, corresponderá a los gobiernos estatales y quizá municipales, retomar el impulso, la idea y sobre todo, que con esta intención se pretende combatir y aún más allá, acabar con el proceso de migración de los jóvenes en el área rural mexicana, es decir, que la semilla que haría que el campo rejuveneciera en todo su verdor, no se siembre en un terreno árido como son las ciudades de cemento.
Comentarios