El 11 de agosto, en una entrevista para el periódico El Universal, Javier Duarte decía seguro que él no se veía en la cárcel, que quien debería ir a la cárcel es Miguel Ángel Yunes Linares. Más de un mes después no puede estar tan seguro de esa afirmación. Sin embargo la percepción de muchos ciudadanos en Veracruz es que el castigo que le impuso el Partido Revolucionario Institucional, eso de quitarle sus derechos como militante, es pura vacilada.
Ya el periódico Reforma señala que de parte de la secretaría de Gobernación hay cierta resistencia para que la justicia vaya tras Duarte, aunque temen que el todavía gobernador de Veracruz cometa alguna locura.
Sólo falta que todo esto sea un montaje para que los veracruzanos nos vayamos con la finta, y que con un reglazo en las palmas de las manos es suficiente castigo para todo el saqueo que cometió en Veracruz. Una cosa sí les decimos: en Veracruz queremos cárcel para Javier Duarte, no un pinche jalón de orejas. No se quieren burlar de nosotros, como lo hizo Duarte tanto tiempo.
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