Con ello queda descartada la posibilidad de tratar el tema de la abrogación o el cambio de la Reforma Educativa, algo que siempre ha querido dejar fuera de toda discusión el Gobierno Federal, a pesar de que ésta ya se encuentra en terapia intensiva por el rechazo, las movilizaciones y los cambios en algunos aspectos, como en la evaluación docente, que pasa a ser voluntaria y deja de ser punitiva.
Con alfileres y todas las armas posibles defiende la SEV a esta reforma, que a más de cuatro años, como todas las demás reformas estructurales de Peña Nieto, no muestran ningún de las tantas bondades que pregonaba el entonces candidato del PRI a la presidencia de la República.