A los que siempre agarraron de bajada con la displicencia de los sindicatos magisteriales es a los maestros. Durante casi todo su sexenio las partidas que la federación aún mandaba a las sucias manos de Finanzas para pagos salariales y otras, Javier Duarte, las jineteo. Esto ocasionó que los bonos, el RZ y primas vacacionales se retrasarán.
Es más, fue tanta su falta de honradez entre el secretario de Educación, el oficial mayor y el secretario de Finanzas que se atrevieron a tomar dinero para los pagos crediticios con casas comerciales. Pero el descaro garrafal donde, con perdón de todos nuestros lectores, no tuvieron madre, fue el haber tomado el dinero para pagar las pensiones de los jubilados, dinero destinado para comprar comida y medicinas.
Hoy, a menos de 80 días para que acabe esta pesadilla sexenal, queda un Instituto de Pensiones quebrado, una Secretaría de Educación sin dinero para pagar a proveedores y un magisterio resentido con el PRI esperando que le depositen el bono de imagen.
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