De modo que desempolvaron una infamia que tiene más de un año que se publicara, una infamia absurda que señala que Claudia Guerrero recibió un millón de pesos de parte de Alberto Silva Ramos, entonces coordinador de Comunicación Social. Para hacer más grande el absurdo, el cheque, dicen, salió de la SSP de Bermúdez Zurita. En esa nota infamante se dice que el dinero era para que ella dejara de “golpear” al gobernador Javier Duarte.
Por supuesto el engaño se cae desde un principio, pues sabemos de la ética de nuestra compañera periodista, pero el engaño se derrumba cuando nos damos cuenta que Claudia Guerrero fue quien descubrió muchos de los actos de corrupción de Duarte, por ejemplo, el tema de Woodlands que sacara el periódico Reforma recientemente, Claudia Guerrero ya lo había sacado un año atrás. Claro, como no pueden comprarla, lo que les queda es la infamia.