Virginia Durán Campollo / En vez de estar promoviendo a sujetos indeseables para la dirigencia estatal del PRI, tratando de convertirlos en activos cuando son pasivos, se debiera exigir se aplique el llamado vómito negro a fortunas como la de Jorge Carvallo, Adolfo Mota y Erick Lagos. Catapultados por un desinformado que desconoce, lo que los veracruzanos desean y es que demuestren de dónde salió la inmensa fortuna de los tres diputados federales. Dice el promotor que “se les reconoce su capacidad para operar elecciones y ser los más votados en sus respectivas elecciones”. Puede ser, pero al revés. A Jorge Carvallo se le culpa, de haberse apropiado de los dineros destinados a la campaña- nada menos- de Enrique Peña Nieto y que por eso perdió ante Josefina Vázquez Mota en Veracruz. Hay varias empresas periodísticas, que les quedó a deber – en el PRI y en el Congreso del Estado- cuentas abultadas de servicios prestados en tiempo y forma. Adolfo Mota, que tenía a sus eunucos en la SEV con sueldos desproporcionados y Chef, el Orfis lo denuncia por la presunta comisión de delitos de servidores públicos. Una cuenta que suma 940 millones de pesos en administraciones pasadas, de secretarias dirigidas por Antonio Nemi Dib, Alberto Silva, Noemí Guzmán y “Motita” (2012-2013).
*** La fortuna del clon de Fidel Herrera, Erick Lagos, es de grandes proporciones. Fueron los más votados, pero no por simpatía ciudadana sino por la millonada que le metieron a sus campañas. Denuncias de amenazas, con pistola en mano, en la exigencia del voto. Historias que se cuentan, en los distritos de Lagos y Carvallo. Se sabe que Lagos se quedó con un buen dinero, de la campaña de Héctor Yunes y no operó. Buscó ser informante del nuevo gobernador. Esa es la historia, parecida a la de Alberto Silva que se llevó mucho millones de pesos de la Coordinación de Comunicación Social, para su diputación federal.
*** Deben regresar lo que se llevaron. Sería lo apropiado, en un acto de congruencia. Es imposible que puedan los nombrados, en su corto paso por la administración pública, demostrar su riqueza a través del producto de su “esfuerzo”. Están los 4 aviones de Edgar Espinoso y el hangar y avión de Jorge Carvallo, nada más para empezar. Transportes al servicio de Duarte. Una investigación a fondo, de los bienes de Adolfo Mota y Nemi Dib, que esconden a través de presta nombres, daría la pista. Hace doce años, eran nadie económicamente hablando y hoy pertenecen a la clase rica del estado. La ley anticorrupción de EPN, deberá ya de estar en función.
*** “La historia del poder en México está plagada de abusos y excesos, de trampas y de crímenes, de costosísimas obsesiones y de apuestas absurdas. Podemos hacer un abultado catálogo de frivolidades y de cegueras, de arbitrariedades fatídicas negligencias. No es difícil encontrar ejemplo del atropello, del engaño, de la ineptitud, de la perversidad, incluso” reflexiona Jesús Silva Herzog Márquez.
*** A Fidel Herrera Beltrán no se le perdonara nunca, haber dejado a Javier Duarte como gobernador. Impuso a un joven inexperto sin educación, cultura, preparación, trayectoria partidista y un ápice de interés por la política. Permitió Fidel que todos sus afines robaran a manos llenas dinero del pueblo, al que han empobrecido. Javier hizo lo mismo y prostituyeron la política local a grados alarmantes, pues hoy la población vive en la angustia de la inseguridad y la precaria economía. Esperemos que la justicia, los ajusticie.
*** Alertamos a la ciudadanía en general, del fraude que se comete al autorizarles abrir negocios en la avenida Araucarias, en la Indeco Animas. La zona está saturada, 171 empresas, sin cajones de estacionamiento y una problemática severa de vialidad. En poco tiempo de establecerse los negocios, muchos cierran. El municipio de Xalapa es responsable, pues no quieren entenderlo.
*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.
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