El día de hoy por la mañana, Carlos Loret de Mola señaló que el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, aventaja a su oponente demócrata Hillary Clinton por dos puntos. Algunos analistas creen que esto se debe a que Trump supo manejar su visita a México. El candidato republicano quedó ante las audiencias como un hombre con talante y firmeza.
Desafortunadamente el gobierno mexicano y su presidente se vieron opacados por la figura de candidato republicano. Está muy claro que si el candidato, que se ha valido de fuertes descalificaciones contra los mexicanos, ganara las elecciones del próximo 8 de noviembre, muchos mexicanos no le perdonarían a Enrique Peña Nieto ni a su partido haber impulsado al magnate a ser elegido.
Al menos eso piensan los periodistas del The Economist en un editorial titulado “¿Por qué Enrique Peña Nieto invitó a Donald Trump a visitar México?”. Y subraya que dicha invitación «parece más un intento por parte del señor Peña de distraer la atención nacional de los innumerables problemas internos a los que se enfrenta en México». Pero eso no es todo, la timorata defensa del presidente mexicano, se ha ganado el repudio de sus propios compatriotas, su nivel de popularidad se encuentra por los suelos.
Y para acabarla de a completar, la demócrata Hillary Clinton no tiene ninguna intención de venir a México. Ni modo, como dice el dicho: «Éramos muchos y pario la abuela».
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