Imagine usted un año sin la enajenante La rosa de Guadalupe, uno años sin López-Dóriga, sin Denise Maerker, sin las telenovelas, sin la doctora en Economía Andrea Legarreta, sin el Burro Van Rankin, sin el negro Araiza. Imagine un año sin el Borrego Nava, sin su soez guerra de chistes.
Imagine uno, dos o tres años sin Televisa. Seguramente los índices de lectura se irían para arriba, seguramente la enajenación de las personas se iría apagando, seguramente las calificaciones de los escolares mejorarían. Lástima que sólo Megacable retire la señal de Televisa, y es que los otros servicios de cable la seguirán transmitiendo.
Lo ideal sería que nadie encendiera su televisor para ver la señal de esta empresa que ha tenido a los mexicanos sometidos a su voluntad.