La Nación

Enrique Peña Nieto FOTO: VIVE HOY
- en Opinión

Virginia Durán Campollo / El presidente Enrique Peña Nieto debió  rendir cuentas a la Nación, no a 300 jóvenes elegidos sin conciencia aparente de su realidad. Ese sector que está abandonado, sin futuro,  ilusiones, al garete. De los 70 mil muertos que se le contabilizan a su administración, un gran porcentaje es de adolescentes. Su panorama no puede ser más lamentable. Una problemática con el magisterio nacional, no resuelto que deja a cientos de ellos, fuera de las aulas.  Muy baja calificación, a nivel mundial, sobre la educación nacional.  Confrontación  entre maestros y guardianes del orden, en actos de incivilidad e ineptitud por parte de los responsables al respecto. Jóvenes “ninis” que ante su realidad como la falta de empleo, se eternizan en las casas paternas aun cuando hayan formado una familia. La publicidad de los medios de comunicación masiva apabullante, que les envía el  mensaje de consumo necesario.  Eso les crea angustia, adicción y van por una vida desordenada dentro de los vicios. Capital activo de las bandas delincuenciales, que los suman a sus filas por la fuerza o por el encanto.

*** Debió enfrentar EPN a ese México con hambre y sed de justicia, que visualizaba el priista Luis Donaldo Colosio y que ahora  ha ahondado la brecha. Ese México sin protección a los  Derechos Humanos, que son arrebatados por gobiernos que les roban, secuestran, matan. Un país en donde los sectores marginados no  cuentan aunque lo cuenten. Una gobernanza de “cajas chinas” a través de los contratantes: Televisa.  Hay abismos profundos, entre lo que los funcionarios públicos registran  y la realidad nacional. Las alegres cuentas, que quieren que tomemos en cuenta. Un insulto a la inteligencia y una burla para 60 millones de mexicanos en pobreza y miseria. Fracaso rotundo de unas supuestas reformas, que traerían bienestar y riqueza. Los únicos beneficiados han sido la clase política, de donde han emergido nuevos ricos que ofenden con el monto de sus fortunas.  La Casa Blanca y demás mansiones  de sus colaboradores más cercanos y familia putativa. Los gobernadores más que corruptos, impunes.

*** Han saqueado, principalmente, en las áreas de seguridad, salud y educación. Por ello el fracaso absoluto en la defensa de los Derechos Humanos; la diabetes  severa y los conflictos con el magisterio,  que vislumbran posibles estadillos sociales.  Tal vez algunos estados estén inmunes, pero los puntos más importantes generadores económicos, a través del turismo, como Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Tamaulipas están en llamas. Gobiernos arbitrarios,  que desaparecen a quienes se atreven al reclamo como activistas, periodistas, líderes a los que asesinan cobardemente. Una crueldad nunca vista, en la historia moderna del país, sembrada de cientos de miles de víctimas en  fosas clandestinas. Asociaciones civiles que buscan con afán a sus familiares desaparecidos ante la ineficacia y   burla de las autoridades. Las fuerzas armadas al mando de los poderes facticos. Eso se llama traición a la patria y en otro contexto es objeto de penalización. Los altos mandos viviendo en la comodidad, que ofrece la riqueza muy apartados de los mortales. Un sistema de justicia, coludido con el narcotráfico que les ha permitido adueñarse del territorio y hasta repartirse las plazas. ¿Algo bueno que contar Mr President?

*** Aunque traten de cubrir el excremento, el pueblo ya juzgó la visita inapropiada de uno de los hombres más desagradables vistos, en todos sentidos, como lo es Donald Trompa (Trump). Los chamaquearon.

*** En Veracruz no solo tenemos las ciudades más violentas del país, según la SNSP, sino que los integrantes del Colectivo Solecito del estado sostiene, que el 90 por ciento de los casos que atienden han sido desapariciones forzadas a manos de policías u otras autoridades.

*** En vez de demostrar su inocencia se les peló. Así Arturo Bermúdez tuvo tiempo suficiente para empacar y marcharse loca de contento con su cargamento para Woodlands. Es la ruta de las ratas. ¿Quién sigue?  Aquellos que pidan amparos o permisos son culpables. Si nada deben ¿por qué temen? La oficina de Javier en el Lencero, como asegura la Guerrero, es una mal fario.

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.

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