Todos los movimientos desgastan, por eso decidieron una etapa de reorganización que les permita seguir con la lucha contra la Reforma Educativa. Con esta estrategia pretenden contrarrestar la intención del Gobierno Federal de reprimir a los maestros inconformes. En los Estados de Michoacán, Chiapas y Guerrero también se sujetarán a las directrices de sus propias asambleas.
Con estas acciones se espera que el Gobierno Federal tome cartas en el asunto y vuelvan a instalar las mesas de diálogo con la CNTE. Hasta aquí todo bien, sólo esperemos que la inexperiencia y cerrazón de Aurelio Nuño no vaya a echar a perder la débil armonía entre CNTE y Segob.