La visceral crítica que el entonces director de TVUNAM lanzara en contra de Juan Gabriel, una persona que por cierto ya no se podía defender, transgredía esos principios de respeto, tolerancia y pluralidad. El rector Enrique Graue, al aceptar la “renuncia” de este sujeto refrendó el compromiso de la UNAM «con valores como la tolerancia, y el respeto a la pluralidad y a la diversidad».
Pero no todo acaba ahí para el estulto intelectual, se tendrá que disculpar con los grupos a los que ofendió, además de tomar un curso de sensibilización para que se le quite lo pen… perdón, lo clasista.