Armando Ortiz / Los que saquearon Veracruz se piensan que somos tontos, se piensan que después de tanta mentira una más es lo de menos; se piensan que pueden fabricar dramas como si la vida fuese una telenovela del Canal de las Estrellas en donde aparecen de repente herencias espontáneas y sorprendidos herederos.
Regularmente una herencia es un patrimonio que se lega a un familiar cercano. Los padres heredan a los hijos, en ocasiones hay quienes heredan a parientes de segundo grado como sobrinos. Difícilmente un amigo hereda a otro amigo, a menos que el que hereda no tenga a quien heredar. Difícilmente una persona más joven pensaría en heredar a una persona mayor, porque los que hacen su testamento piensan heredar cuando, entrando en años, se van encaminando hacia la muerte.
Pero que un joven de 30 años herede a su amigo de 33 sin decirle nada, sólo para darle la sorpresa, y que este se entere después de su muerte, que el amigo le ha dejado una considerable fortuna para que haga de ella lo que quiera, eso es tan inverosímil que ni siquiera la literatura se ha ocupado de eso.
Esa fue la explicación que Moisés Mansur Cysneiros, amigo entrañable de Javier Duarte, intentó hacer que nos tragáramos: que al amigo del alma lo heredó, siendo el benefactor más joven que el beneficiario, pero que lo heredó sin siquiera avisarle, para que a la hora de su muerte el doliente se consolara con tantos bienes.
Y mire que la herencia no es poca cosa: «Un edificio en Prado Norte 135, en Lomas de Chapultepec; una oficina en Campos Elíseos 71 B, en Polanco, así como un local en Plaza Centro, en Masaryk».
Pero hablemos del edificio ubicado en Prado Norte 135 en Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México. Señala Moisés Mansur en carta enviada al periódico Reforma que el testamento en que se hereda a Javier Duarte se hizo en 2006, cuando ni siquiera se sabía que Duarte sería gobernador de Veracruz. Sin embargo el edificio de Prado Norte 135, después de verlo de cerca, no parece que tuviera 10 años de construido, si es que inmediatamente que se construyó Moisés Mansur decidió heredarlo al amigo del alma.
En una búsqueda que hicimos de este edificio encontramos el enlace http://izb.mx/prado-norte.html en donde se dan datos sobre la construcción de este edificio, muy modernista por cierto. La página es de IZB Arquitectura y Desarrollo. En otros enlaces, en los que IZB Arquitectura y Desarrollo trabajó en el diseño, se encuentra el año en que se desarrolló el proyecto. Para el proyecto de Prado Norte 135 está el año 2009.
Si uno revisa las fotografías, y los planos de la obra se dará uno cuenta que es un edificio enorme, de 8,032 metros cuadrados, con 8 niveles subterráneos para estacionamiento; de hecho se presume como el primer estacionamiento público automatizado de Latinoamérica; lo que también quiere decir que ni en 2006 ni en 2009 se encontraba construido ese estacionamiento: «El primer estacionamiento público automatizado de Latinoamérica, ubicado en Prado Norte 135, Colonia Lomas de Chapultepec. Siendo un reto de arquitectura e ingeniería, dando nuevas soluciones al tema de estacionamientos públicos en la ciudad, optimizando los pequeños terrenos con una mayor capacidad de automóviles por m2» (http://izb.mx/izb.html).
Al parecer, y según los planos, el edificio es de cuatro niveles, con 10 locales en cada nivel. El precio del piso completo se encuentra en renta y tiene un costo entre los 15 mil y 16 mil dólares. De rentarse los 4 pisos se obtendría una renta promedio de 60 mil dólares mensuales, eso sin contar los ingresos que dejaría la renta del estacionamiento. Nada despreciable para un heredero.
Por supuesto estas evidencias se tendrán que investigar, no vaya a ser que el honrado notario, hiciera un testamento con la fecha alterada. ¿Cómo vamos a creer eso? Si los notarios son las personas más honradas del mundo. Las que en Veracruz dieron fe de los socios y propietarios de las empresas fantasmas.
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