Dos factores como la corrupción y la impunidad han hecho que en nuestro país crece la violencia a niveles nunca antes registrados. Es por lo anterior que la administración federal de Enrique Peña Nieto se ha convertido en el gobierno más violento de las últimas décadas, que la administración de su antecesor, Felipe Calderón, un presidente que inició una guerra contra el narcotráfico que dejó un saldo de más de 120 mil muertos.
Lo anterior lo sostiene René Jiménez Ornelas, investigador de la UNAM y especialista en temas de violencia, quien agregó que este crecimiento no sólo se debe a cuestiones de seguridad y de lucha entre grupos criminales por el control de plazas, sino, de acuerdo con el portal de Proceso, «que la economía está en crisis y que la industria nacional ha ido adelgazándose y ha sido absorbida casi en su totalidad por grandes empresas transnacionales».
Para el investigador de la UNAM, políticas como la neoliberal ha creado un gran abismo económico, donde alrededor de 25 familias concentran el 40 por ciento de la riqueza del país, mientras que casi el 50 por ciento de los mexicanos se encuentran en pobreza, lo anterior se ve reflejo en índices de violencia externas a las relacionadas con el crimen organizado.
Sin embargo, Jiménez Ornelas afirmó que no todo es responsabilidad del mandatario federal, también algunos gobernadores han creado verdaderos casos de Estados fallidos, donde el poder está en manos de cárteles de la droga, caso concreto señala a Veracruz, Chihuahua y Tamaulipas, donde se concentran los mayores índices de violencia en los últimos años: «Hay zonas completamente determinadas y gobernadas, en la práctica, por el crimen organizado».
Si pensábamos que con Calderón vivimos la peor etapa de seguridad en México, nos equivocamos rotundamente, pues Peña ha mostrado no tener control en este tema, claro es que está más preocupado en otros temas que lo tienen verdaderamente ocupado y sin tiempo para ver por la seguridad de los mexicanos. Esperemos, para bien de todos, se atienda en una verdadera política de seguridad nacional y podamos recobrar la tranquilidad.
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