La pinza se está cerrando, el Ejecutivo federal se mete de lleno al conflicto magisterial. La bandera que utiliza pone por delante la educación de los niños; el presidente plagiario, sale a las cámaras de Televisa como un mandatario verdaderamente preocupado por el progreso escolar de la niñez mexicana.
En esta cruzada mediática contra los maestros disidentes, se involucran los integrantes devaluados del Pacto por México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), los medios de comunicación afines, todos ellos preparan el escenario, no faltan las entrevistas a niños con uniforme escolar pidiendo e implorando clases, madres declarando que no se vale que les quiten el derecho a sus hijos a estudiar.
(Aplausos), casi, casi logran convencer a la sociedad mexicana con todo ese sentimentalismo y premura por estudiar. Lo cierto es que atrás de toda esta parafernalia gubernamental, se espera el puño del Gobierno Federal contra los estados del sur del país. Quien no lo quiera ver así, no sabe de lo que son capaces los esbirros del gobierno peñista.
Tenga por seguro que los mandos policiales ya están alistando sus toletes y macanas eléctricas. La orden está dada. En cualquier momento comienza nuevamente la represión contra los maestros y padres de familia que apoyan a la CNTE.
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