Luis Ortiz Ramírez / Las vacaciones se terminan para los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria en México. Para los maestros el receso escolar, termino cuando comenzaron sus cursos de consejos técnicos escolares.
Mientras los padres abarrotan, las papelerías comprando los útiles escolares, y las tiendas de uniformes escolares, los maestros preparan sus exámenes de diagnóstico y sus planeaciones argumentadas, acorde con la maltrecha Reforma Educativa.
Sin embargo no todos lo están haciendo. Los maestros de la CNTE han advertido que al menos en cinco entidades no habrá clases, como respuesta, el Gobierno mediante su vocero oficial ya respondió: el que falte será sancionado.
Las posturas se polarizan, la CNTE, fortalecida por los logros de la negociación con el gobierno federal, como la liberación de los cerebros financieros y políticos y la nueva actitud del INNE, sobre la evaluación docente, les dieron nuevos bríos para continuar con la lucha en las calles.
El conflicto magisterial, no solo se limita a 4 estado sureños como lo quiere hacer parecer el Gobierno Federal, una mala decisión del encargado de la secretaría de Educación, una declaración belicosa o visceral y los maestros de las 32 entidades federativas pueden salir a las calles a defender sus derechos laborales.
El concubinato entre el Gobierno Federal y el SNTE, quedo evidenciado nuevamente en la simulación de mesas de diálogo y un foro educativo desangelado, que solo sirvió para sacarse la foto. Esta relación ha provocado que los maestros se sientan en la orfandad. Saben que no cuentan con un garante que los defienda ante las embestidas de una reforma cojituerta. En parte, por esta razón, muchos comienzan a mirar con diferentes ojos a la CNTE.
Es cierto que los niños que estudian en primarias públicas del Estado de Michoacán y de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, así como la Ciudad de México, no empezarán su ciclo escolar 2016- 2017 con el resto de su generación, pues se encuentran en medio de un aprieto muy viejo entre la disidencia magisterial, que se opone con uñas y dientes a la reforma educativa de 2013, y a sus promotores.
No obstante no olvidemos que la CNTE, ha servido como factor de equilibrio entre un gobierno neoliberal y rapaz que busca complacer a la clase empresarial.
Empresarios que consideran que las escuelas son un terreno fértil para invertir. Desde maquiladoras de uniformes, transnacionales como Kimberly Clark, que buscan el monopolio del papel en las escuelas de las 32 entidades federativas, empresarios de la industria de alimento y del pan, también buscan acomodo en los miles de comedores estudiantiles, vendedores de pinturas, del mismo modo buscan exclusividad, como en muchos años se hacía con las industrias refresqueras.
La reforma educativa es el ariete que servirá para lograr sus propósitos empresariales, a esta casta, jamás le ha interesado la calidad educativa.
Por eso es que el conflicto magisterial, vuelve y volverá a ocupar los encabezados de la prensa. Solo esperemos que no se repitan actos de represión, como es costumbre del Gobierno Federal.
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