Este político corrupto se refugia con su esposa y sus hijos en un hotel a la orilla del mar. Además de sus problemas políticos, sufre los reproches por viejas faltas que su familia parecía haber olvidado. Sus amigos le dan la espalda y no contestan sus llamadas, en un acto desesperado, manda a su sirvienta para hablar con un político prominente, éste le dice a la sirvienta que le gustaría poder ayudar a su amigo en desgracia, pero que no podía hacer nada por él, ya que la orden de aprensión sobre su amigo, el ingeniero, venía directamente de México.
Esta película parece un presentimiento del oscuro futuro del inquilino de la Casa Veracruz. Hoy nos despertamos con la noticia de que el líder del PRI, Enrique Ochoa Reza, pide revisión inmediata sobre los gobernadores indeseables en el tricolor, incluido el gobernador Javier Duarte. No hay de otra, el mal no se le desea a nadie, sin embargo, en esta vida se siega lo que siembra y el gobernador caído en desgracia está cosechando lo que sembró durante 12 años, seis con Fidel Herrera y seis como Ejecutivo estatal.