Es la segunda ocasión que se da el cambio en este puesto tan importante, apenas el pasado 20 de junio, el polémico Corey Lewandowski fue cesado por claras diferencias por la hija favorita del candidato neoyorquino, Ivanka, y su esposo, a pesar de ser el artífice del proyecto Trump. Sin lugar a dudas, en medio de un huracán de escándalos y de los señalamientos que lo ligan a un partido prorruso en Ucrania y de su cercanía con el presidente Vladimir Putin, el candidato republicano sufre la mayor crisis desde que inició su campaña.
La salida de Manafort es sin lugar a dudas un golpe muy fuerte para las aspiraciones de Trump para llegar a ocupar la Casa Blanca y suceder a Barack Obama. Los especialistas de política estadounidense auguran una contundente derrota y el Partido Republicano enfoca todos sus esfuerzos para lograr una mayoría en el Capitolio, porque en la silla presidencial ve a Hillary Clinton como la primera presidenta de los Estados Unidos. Sin lugar a dudas, en la campaña de Trump, el problema es el candidato, no el equipo.