Los veracruzanos fuimos testigos de cómo en las sedes donde presentaron los maestros su examen de permanencia, fueron sitiadas por policías con caballos y vulgares golpeadores en rape; vimos también retenes policíacos, enormes vallas y denigrantes filtros dónde algunas maestras fueron toqueteadas por policías. Hoteles cateados y rodeados de policías. Maestras al borde de la histeria, jaloneadas y obligadas para presentar su examen.
En otros estados notamos cómo los maestros fueron transportados en camiones o helicópteros policiales a las sedes donde fueron vigilados por personal de seguridad privada. Pues hasta ahora, tres años después, la bien pagada titular del INEE, Sylvia Schmelkes, señala que a la evaluación docente le urge un replanteamiento.
La investigadora asegura que al docente se le debe tratar con dignidad, como persona y como profesional de la educación. Tuvieron que pasar tres largos años para reconocer cuál es el camino que se debe seguir, que no es con madrizas, sino con diálogo e inclusión.
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