De acuerdo con información que algunos columnistas han filtrado, el rapto pudo haber sido por integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, quienes desde hace tiempo tienen ocupada la plaza. Esas mismas versiones señalan que hombres armados entraron a la una de la mañana al restaurante La Leche y fueron directamente a la mesa donde se encontraba el hijo del Chapo a quien le dijeron: «Les dije que no se pararan aquí».
Hasta el momento, las autoridades no tienen indicios del paradero de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, sin embargo, saben que el asunto se debe resolver lo más pronto posible pues se teme que el Cártel de Sinaloa tome represalias por el rapto de uno de sus líderes. De no resolverse el rapto del hijo del Chapo a Puerto Vallarta, le espera un infierno como el que han vivido en Acapulco.