Dice el sabio rey Salomón, en el libro de los Proverbios, que «del corazón habla la boca»; esta frase hace énfasis a que nuestras palabras reflejan lo que tenemos adentro, puede ser gusto, alegría odio o rencor. Pues resulta que varios periodistas fueron testigos de lo que guarda el presidente de la coordinación política del Congreso del Estado de Veracruz en su corazoncito.
Con camisa blanca, corbata roja con rayas blancas, visiblemente descompuesto, desesperado, agitado y con un semblante molesto, Juan Nicolás Callejas Arroyo enfrentó a la prensa. Al cuestionarle sobre la acusación del gobernador electo referente al caso de las empresas fantasmas. De entrada, arremetió y acusó a la prensa de seguirle el juego a Miguel Ángel Yunes Linares.
«Ustedes le siguen el juego a Yunes Linares», espetó a la prensa. Luego embistió contra el que será el nuevo gobernador a partir del primero de diciembre: «Si acusa que demuestre, él es abogado». Y una joya que no se puede dejar de lado: «No es con lengua como se va aplicar la ley, sino con pruebas». Y para ponerle la cereza al pastel declara que «Yunes Linares no es nadie… todavía».
Cómo se ve que al cacique romántico le ha calado muy hondo la victoria de Yunes Linares, y le ha pesado mucho la derrota de su partido. Por otro lado, el gobernador electo, aunque le pese al oriundo de El Pato, ya está moviendo a su equipo de trabajo y a sus conectes en la Federación para que auditen con lupa todos los movimientos de la sucursal callejista en la que fue convertida la Secretaría de Educación de Veracruz. ¿Acaso tendrán algo que ver las auditorias, que se están efectuando en la SEV con el berrinche del cacique romántico?, https://www.facebook.com/1548179418740775/videos/2074165202808858/.
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