Y después de la promulgación de la ley anticorrupción del presidente y del perdón por haber causado una percepción equivocada con respecto al escándalo de la casa blanca que a según compró su esposa a un amigo contratista, ahora sale la presidencia a informar que la señora Angélica Rivera, la estrella de telenovelas mexicanas, ya vendió esa propiedad que tanta polémica había levantado y que según expertos en valuación tenía un precio aproximado en el mercado oscilaba entre los 84 millones de pesos.
En un comunicado, la presidencia informó que, desde diciembre de 2014, la Gaviota regresó el inmueble a la constructora Grupo Higa a través de la cancelación del contrato de compraventa. En dicho acuerdo, ambas partes acordaron que por el uso que tuvo la primera dama posesión de la propiedad, se pagara una “renta”, y «la inmobiliaria reintegró a la señora Rivera los pagos que había realizado entre el 12 de enero de 2012 y el 11 de diciembre de 2014 más los intereses respectivos».
En otras palabras, sin cuerpo no hay delito. Muchos esfuerzos está haciendo el presidente Peña Nieto por sanear su imagen; ahora se quiere mostrar como un verdugo de la corrupción promulgando leyes para combatirla. Pero es un hecho es que así venda o regale todas sus propiedades y las de los integrantes de su gabinete, la imagen de político corrupto nunca se le va a quitar; esa será su cruz, así lo sentenció el pueblo y así lo seguirá viendo.
Comentarios