Ante esta situación llama la atención de los veracruzanos que todavía haya legisladores que se atrevan a defender a Javier Duarte, que secunden sus intentonas de impunidad o que de plano sigan aceptando esas iniciativas que son lesivas para los veracruzanos.
En ese caso, los legisladores traicionan al pueblo de Veracruz y como traidores deben ser tratados. Ahora se ponen como víctimas, cuando durante tres años gozaron de una orgia de corrupción. Reforma termina diciendo en su editorial que a Javier Duarte le quedan 137 días de gobierno, «tiempo más que suficiente para intentar cometer una locura».