Diputados le chillan al presidente por un posible “Victoriano Huerta”; pero bien que festejaron con el Nerón veracruzano

Los diputados de la actual legislatura fueron cómplices de Duarte, dejaron que el gobernador pisoteara su autonomía; ellos son responsables de los desfalcos de un gobernador que sólo quería satisfacer su avidez. Entre ellos mismos comentan los excesos del gobernador actual y hasta lo repudian. Los diputados fueron los que le agarraron la pata a la vaca, mientras el gobernador le enterraba el cuchillo en el cuello a la vaca. Ellos en conjunto son como Javier Duarte, de la misma vileza, de la misma calaña. Pero ahora, una vez que se ha puesto al descubierto el daño que causan a Veracruz, van de llorones con el presidente Peña Nieto y con el secretario Osorio Chong.

Ya antes se habían reunido para fines similares, cuando trataron, pero no pudieron, de impedir que Yunes Linares fuera diputado plurinominal por el Partido Acción Nacional. Ahora suplican que detengan al “Hitler”, al “Victoriano Huerta”, pero nunca pidieron a Peña Nieto que pusiera un alto a Nerón y sus secuaces, quizá no lo hicieron porque ellos mismos forman parte de la banda de Javier Duarte.

La lista de los chillones inicia con Octavia Ortega Arteaga, Mariela Tovar Lorenzo, María Belén Fernández del Puerto, Minerva Salcedo Baca, Gabriela Arango Gibb, Jaqueline García Hernández y Marcela Aguilera Landeta, Juan Nicolás Callejas Arroyo, Leandro Rafael García Bringas, Marco Antonio Del Ángel Arroyo, Adolfo Jesús Ramírez Arana, Antonino Baxzi Mata, Ciro Gonzalo Félix Porras, Carlos Ernesto Hernández Hernández, Raúl Zarrabal Ferat, Octavio Pérez Garay y Édgar Díaz Fuentes.

También se sumaron a esta protesta Tonatiuh Pola Estrada y Heber Alan Carballo Salazar, Juan Eduardo Robles Castellanos, Gustavo Gudiño Corro, Eduardo Sánchez Macías, Ignacio Enrique Valencia Morales, José Ramón Gutiérrez de Velasco Hoyos, Gerardo Fuentes Flores, Juan Alfredo Gándara Andrade, Juan René Chiunti Hernández, Juan Manuel Velázquez Yunes, Domingo Bahena Corbalá y Francisco Garrido Sánchez.