»Individuos como él, dóciles, mansos, que no defienden los intereses de Veracruz, que defienden sus propios intereses, son el prototipo de lo que Veracruz repudió en las elecciones. No podemos permitir que individuos de la baja calidad moral de Callejas sigan tomando decisiones».
Con esto queda claro que el Congreso local nunca gozó de autonomía, pues el mismo presidente de la junta de Coordinación Política, Juan Nicolás Callejas Arroyo, se comportó como empleado de Duarte. De hecho, uno de los responsables del desastre financiero que vive Veracruz es el líder de los priistas en el Congreso, un hombre que, como dice el gobernador electo, «es una vergüenza» y por lo mismo se debe ir.