Mientras el secretario de educación Aurelio Nuño Mayer y Juan Díaz de la Torre, secretario del SNTE, discuten en su “mesita de diálogo”, el poderoso secretario de gobernación, Osorio Chong, instala tres mesas de trabajo para negociar con la CNTE. Una es para tratar asuntos de carácter político, otra para los problemas sociales y la última, y más importante, la de educación.
Esta situación se asemeja a la fábula del elefante y la hormiga que quería cruzar el río. Resulta que la hormiga quería atravesar las caudalosas aguas del río, pero por su naturaleza física le resultaba imposible hacerlo sin perder la vida. En ésas estaba cuando vio pasar una manada de elefantes, que cruzaban el río sin ninguna dificultad. Rápidamente, y como pudo, se trepó al lomo de un poderoso paquidermo. El elefante con la hormiga en el lomo cruzó sin dificultad el rio, estando al otro lado de la orilla; la hormiga le susurró al oído al elefante «nos costó trabajo, pero lo logramos».
Eso precisamente pasa con el SNTE, como la hormiga, se quiere trepar al lomo de la CNTE, la disidencia es la que la ha jugado en las turbulentas aguas de la represión, ha tenido bajas y heridos, mientras el SNTE, después de tres años de cobardía, ahora aparece como el paladín de la defensa de los trabajadores de la educación. Ni quien les crea en su mesa de simulación.
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