Édgar Hernández* /
¡Ya váyanse, por favor!
Los veracruzanos vivimos la vergüenza internacional.
La corrupción del gobierno de Javier Duarte traspasa las fronteras de la república y la pesadilla que no termina… aún lejano, lejanísimo se ve el primero de diciembre.
Mientras, de la docena trágica sigue saliendo pus de cara a un presidente Enrique Peña Nieto omiso, autista y con ese persistente odio y desprecio hacia los veracruzanos.
Así, cuando estamos ciertos que no hay peores noticias que la deuda de los 137 mil millones de pesos; la sumatoria de muertes, feminicidios y levantones; los “negocios” de los duartistas; las deudas con los viejitos, con la UV, con los empresarios y periódicos y periodistas –corruptos incluidos-, el pleito con Yunes Linares y las locuras de Duarte por blindarse, nuevas e infaustas noticias abonan a la creciente irritación social.
Hacia el fin de semana que concluyó observamos esa desagradable y grosera ostentación manifiesta en propiedades y bienes del señor diputado Vicente Benítez, antes Tesorero y oficial mayor de la SEV y mucho antes un pobre diablo cargamaletas de Javier Duarte.
La televisión costarricense, en su noticiero estelar “Telenoticias” presenta un reportaje titulado: “¿quién es el político mexicano ligado a una investigación de corrupción en Costa Rica?” en el que da cuenta de los actos de lavado de dinero y desvío de recursos de Benítez.
El diputado electo, acusa la cadena de noticias en su emisión “Teletica”, es dueño de millonarias propiedades en sociedad con su esposa, la costarricense Mariela de los Ángeles Núñez Rodríguez, con quien lleva nueve años en matrimonio.
Consigna que es en los últimos seis años, en que la actividad empresarial del matrimonio se ha ido a las nubes en la zona de San Carlos, donde la televisora consultó los registros públicos de la propiedad de ese país y encontró las propiedades millonarias del ahora diputado electo por San Andrés Tuxtla.
En el reportaje, se enumeran al menos cinco propiedades millonarias y tres sociedades anónimas, empresas, fundadas por Benítez y su esposa para manejar sumas millonarias de recursos en ese país.
Consigna además el reporte que Javier Duarte estaba enterado de las operaciones y que en una ocasión visitó Costa Rica.
La televisora tica recuerda asimismo que Benítez, fue detenido con una maleta llena de dinero, poco más de un millón 200 mil dólares, en un aeropuerto internacional.
No se consigna, sin embargo, la denuncia previa del gobernador electo de parte de Miguel Angel Yunes Linares –acaso por ser una nota más local- en donde el pasado 14 de marzo revela que Benítez González, tiene una empresa radicada en Miami, Capital “Investment Property Services Inc”, sita en 8004 de la calle 154, en con la cual ha desviado miles de millones de pesos de los veracruzanos, lavando dinero en Estados Unidos y Costa Rica.
Tampoco consigna las perversiones de este sujeto quien para otorgar una plaza cuando estaba en la Secretaría de Educación estatal, exigía a las aspirantes desnudarse y obligarlas a hacer pasarelas como teiboleras.
De ésta y peores historias ha dado cuenta la opinión pública en localizados casos como los de Gabriel Deantes, de Mauricio Audirac, de Erick Lagos, de Alberto Silva, Adolfo Mota y una veintena más, hoy sujetos a investigación por la PGR.
Es el caso también de nefastos colaboradores y “colaboradoras” de un régimen que todo lo que tocó lo corrompió, como ha sucedido con la tristemente célebre “defensora” de los Derechos Humanos, Namiko Matzumoto, antes “defensora” de los periodistas veracruzanos y a quien tocó ver tendidos a 15 de los nuestros sin mover un dedo para señalar al gobierno incapaz de parar la masacre.
Hoy, jubilados y pensionados; legisladores y organizaciones civiles; periodistas y Ong´s le echan en cara su ineptitud, favoritismo gubernamental y nulo compromiso social obteniéndose como respuesta que no puede caminar con zapatillas ni una cuadra a Palacio de gobierno: “¡Necesito mis chanclas!”, grita a sus colaboradores.
Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, debería renunciar a su cargo tras la negligencia en la violación a los derechos humanos de los pensionados y jubilados en Veracruz, manifestó la diputada panista Ana Cristina Ledezma López.
¿Quién la peló?
Tampoco nadie hizo caso a los jubilados y pensionados que le gritaron en su cara su ineptitud y servilismo a Javier Duarte. Esa es la condición de Namiko, una omisa que depende del ejecutivo estatal.
El diputado Julen Rementería del Puerto coincidió en que el trabajo de esta señora ha sido nulo ante la defensa de los derechos humanos de los veracruzanos…
¿Y?
Es inamovible.
#Lady Chanclas, ha hecho un trabajo insuficiente, “gusta de la comodidad del escritorio que le redacten oficios, turne la queja y haber que pasa”, dice el diputado como voz en el desierto.
Y que se recuerde con el antecesor, Fernando Perea, pasó algo parecido, pero al menos guardaba las formas.
A ésta solo le interesa el maquillaje y, por supuesto sus chanclas.
El de Benítez a la par de Namiko son solo dos ejemplos de todas las atrocidades que hemos vivido en los dos últimos sexenios y la justicia que tanto tarda en llegar.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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