Sin embargo, gracias a que la condena no alcanzó el mínimo de dos años, y al no contar con antecedentes penales, ni Messi ni su padre tocarán la prisión, eso sí, deberán pagar una fuerte multa: dos millones de euros para el jugador del Barcelona y uno y medio para el padre, quien cumplía la función de representante legal del jugador.
Mal año para Messi, considerado por muchos el mejor jugador del mundo, y uno de los más grandes del balompié universal. En la pasada edición de la Copa América Centenario, al perder la selección argentina la final contra su similar de Chile, Lio tomó la decisión de abandonar la albiceleste, lo que provocó una ola de mensajes de apoyo para que Messi no dejara la selección.
