Otra reforma que tampoco ha mostrados esas muchas virtudes que tanto cacareara el presidente Enrique Peña Nieto, es la energética. En campaña, el mandatario se comprometió a que los mexicanos íbamos a pagar menos al comprar gasolina, gas doméstico y energía eléctrica. Por si fuera poco, en 2014, ya siendo presidente de México, anunció que en este año, 016, se acabarían los gasolinazos; otra de las muchas mentiras que el tiempo se ha encargado en descubrir.
Apenas el pasado viernes se anunció el segundo gasolinazo del año; cabe recordar que en mayo pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció un aumento de ocho centavos por litro de gasolina Prémiun, porque querían regular el precio en referencia con el aumento que había sufrido ese combustible en Estados Unidos, absurdo argumento por cierto. Ahora, todas las presentaciones de combustible automotor se han incrementado: «Desde este 1 de julio de 2016, la gasolina Magna aumenta 24 centavos para ser vendida en 13.40 pesos, mientras que la Premium tuvo su cuarto ajuste a la alza del 2016 y pasó de los 14.03 a los 14.37 pesos», así lo anunció Terra a través de su página en línea.
Por si fuera poco, ahora también se anuncia un aumento a las tarifas de luz, en los sectores industrial, comercial y domestico de alto consumo. Según reporta La Jornada: «El incremento para el sector industria será de entre 2 y 5 por ciento; para el comercial suben de 5 a 7 por ciento; y la tarifa de uso doméstico de alto consumo tendrá un incremento de 6.8 por ciento respecto a la establecida para julio de 2015».
Así que ya sabe, mejor encárguese de apagar focos en su casa si no quiere tener un recibo de luz muy caro, y ya del gas ni siquiera lo recordamos por salud mental. Otra más de las “bondades” de la Reforma Energética.
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