Después de los muertos y la evidencia fotográfica donde se observa a los miembros de la Gendarmería apuntando sus armas contra la población de Nochixtlán y la presión de los medios nacionales e internacionales, el Gobierno Federal se vio obligado a dialogar con la CNTE. Conociendo cómo se las gastan las autoridades gubernamentales, se puede percibir que la Secretaría de Gobernación y su alfil Osorio Chong, sólo buscan comprar tiempo para enfriar el asunto de Nochixtlán.
Nunca ha tenido voluntad de abrogar la Reforma Educativa, sobre todo después de las declaraciones del presidente en Canadá. «La Reforma no está a discusión» dijo, además, por su parte el secretario de Gobernación, declaró que «el Gobierno Federal tiene la voluntad de resolver el conflicto a través del diálogo, siempre y cuando estén las condiciones para así realizarlo».
Podemos concluir que no existe voluntad de complacer a la CNTE, así que si pensábamos que los maestros regresarían a las escuelas, sencillamente estábamos equivocados. Y todo por simular un diálogo que sólo que resolvería los problemas ocasionados en parte por un inexperto secretario de Educación.
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