Con esta designación, Borge logró implementar el llamado “paquete de impunidad” que se compone de un fiscal general, tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado y el auditor para blindar la salida del aún gobernador de Quintana Roo.
Javier Zetina González se desempeñaba como director de la Secretaría estatal de Comunicaciones y Transportes y ha sido señalado en varias ocasiones por extorsionar comerciantes y violentar la autonomía municipal, según reporta Proceso en su versión digital este sábado.
El nuevo auditor de Quintana Roo es primo del exgobernador priista Félix González Canto, fuertemente cuestionado de haber recibido gran apoyo de su antecesor, Joaquín Hendricks, tanto que los resultados electorales de esa contienda se tuvieron que avalar en los tribunales.
Vaya que los exgobernadores priistas están mostrando su mejor arsenal para evitar la prisión, ahora que se acerca el fin de sus mandatos, ya no les importa la opinión del pueblo, quienes hartos de tantas corruptelas, han decidido cambiar de gobierno, con la esperanza de ver pagar el daño que dejaron estos tipos durante su administración. Y aún falta el capítulo Veracruz de esta terrible historia de corrupción.