Aristóteles Núñez dice que el SAT ha actuado con diligencia, pues la denuncia de Animal Político se hizo en el mes de mayo y a la fecha la investigación continua: «Si no pagaron sus impuestos y se puede configurar algún acto o alguna comisión de algún delito fiscal, tenemos que sancionarlos con lo que dice la ley; para poder llegar a ese grado tenemos que agotar los procedimientos cumpliendo todas las formalidades legales».
Hasta el momento se calcula que son 645 millones de pesos los que podrían haberse desviado, pero se espera que sume más. Esperemos que tanto el contralor del estado como el secretario de Finanzas ya dejen de hacer su papel de autista y entregue todos los contratos que tengan sobre esas empresas, las cuales ellos aseguran tiene sus papeles en regla.