Bien se podría decir que el PRI se ha vuelto un negocio de familia, de la familia de Peña Nieto para ser precisos, y es que a la caída de Manlio Fabio Beltrones de la presidencia nacional, originada por los desastrosos resultados de las pasadas elecciones, Carolina Monroy del Mazo asume de manera provisional la dirigencia tricolor. Carolina destaca, entre otras cosas, por ser la prima del presidente Peña Nieto.
Por el momento, Monroy del Mazo tiene 60 días para convocar a la asamblea general del CEN de PRI para llevar a cabo la elección del nuevo presidente, pero también existe la posibilidad de que el presidente sustituto, o sea Carolina, pueda ser ratificada como la mandamás del Revolucionario Institucional.
La prima del presidente Peña no es ninguna improvisada dentro del esquema priista, de hecho ya tiene muchos años de asumir responsabilidades en este partido, y colmillo político tiene, ella operó la campaña del candidato del PRI por la gubernatura de Colima, José Ignacio Peralta, de hecho ganó esa contienda, el único problema fue que el Tribunal Electoral anuló esa elección.
Como premio de consolación, a Monroy del Mazo le dieron la secretaría general del PRI y lo que son las cosas, ahora está a un paso de dirigir los destinos de este golpeado partido. Con su posible llegada, el PRI podría volverse en un negocio muy lucrativo para la familia del presidente, y vaya que han mostrado saber hacer negocios con puestos públicos, sino que le pregunta a Higa.
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