Este viernes 24 de junio se conmemoran 25 años de la muerte del pintor mexicano Rufino Tamayo, una figura importante dentro panorama de las artes pláticas en México. Su labor artística, junto con la de Siqueiros, Orozco y Rivera, contribuyó en mucho para que la pintura mexicana fuera reconocida a nivel internacional a mitad del siglo pasado, pero también su trabajo en la formación y apoyo de nuevos talentos ha sido reconocido.
Por tal motivo, no extraña que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) haya decidido dedicar una amplia jornada cultural en honor a este maestro de la pintura mexicana. Este viernes inicia una serie de eventos para honrar a una gloria nacional, que como ya hemos mencionado, gracias a su mecenazgo apoyó en mucho a crear una escuela de artistas plásticos.
Para este homenaje, que se llevará a cabo del 21 al 24 de junio, se tienen contemplado realizar talleres, visitas guiadas a museos que albergan la obra de Tamayo, conferencias, exposiciones de documentales y demás actividades que tendrán como sede el Museo de Arte Contemporáneo que bien lleva el nombre del maestro oaxaqueño.
Honor a quien honor merece, y Rufino Tamayo se lo ha ganado a pulso, sin embargo, cabe señalar que la difusión que se le ha dado a este evento ha sido muy pobre, no sorprende cuando el Gobierno Federal está enfocado más en golpear maestros en Oaxaca, que en reconocerlos; además no se puede esperar mucho de un presidente, como Peña Nieto, que ha demostrado cierta repulsión a todo lo que huele a cultura.
Una lástima sin duda, pero hay que aprovechar estas fechas para destacar la vida y obra de los mexicanos ilustres, para así enseñar a las nuevas generaciones que, a pesar de las crisis, el arte es una salida para poder escapar de una realidad que a veces no entendemos.
Comentarios