Sin embargo, la verdad ya ha salido a la luz pública. De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de esa entidad, uno de los fallecidos fue Andrés Aguilar Sanabria, quien era profesor de educación indígena. De verdad que no se alcanza a comprender la insensibilidad de algunos gobernantes, como si la profesión limitara el dolor de la muerte.
La verdad es que mientras policías federales y estatales embestían contra profesores y ciudadanos en la zona del Istmo y posteriormente en la Mixteca, el gobernador estaba presente en la boda de un funcionario de Guerrero en el Centro Cultural Santo Domingo de Oaxaca.