El “Bronco” va por Rodrigo Medina; Javier Duarte pone sus barbas a remojar

Javier Duarte y Rodrigo Medina

Armando Ortiz / Jaime Rodríguez Calderón, el “Bronco”, quien ganara las elecciones en Nuevo León como candidato independiente, creó una serie de expectativas que a nueve meses de llegar a la gubernatura seguían pendientes. Su deuda era en primer lugar con los electores que le dieron su voto y lo hicieron gobernador. Pero sus expectativas traspasaron las fronteras de su estado, tanto que muchos ciudadanos de otros estados vieron en él al arquetipo del nuevo político, sin partido, con el apoyo de la ciudadanía, que podría manejar con honestidad los destinos de un estado, al tiempo que llamaría a cuentas a los saqueadores.

Pero poco a poco nos fuimos dando cuenta que Jaime Rodríguez no era tan independiente, pues sin el apoyo de los grandes capitales de su estado el “Bronco” no hubiera pasado de potrillo. Por otro lado, una de las promesas de campaña del “Bronco” fue la de meter a la cárcel a todos los que defraudaron al estado de Nuevo León. A todos aquellos que hicieron del patrimonio de los neoleoneses, un patrimonio particular. El “Bronco” prometió poner en el banquillo de los acusados al entonces gobernador Rodrigo Medina. Todavía resuenan sus palabras el día que tomó posesión como gobernador: “Vamos a buscar a los responsables que nos dejaron endeudado el estado. Se les apareció el diablo y algunos se irán al infierno a pagar sus pecados”. Pero hasta el día de hoy nadie ha pisado la antesala del infierno.

El “Bronco” puso como plazo 100 días para empezar a poner el orden. “La casa está sucia –volvió a decir-, las columnas derruidas y para acabarla de fregar hipotecada, la corrupción sin llenadera de aquéllos que se creyeron reyes y no gobernantes nos dejó así”. Pasados nueve meses se pensaba que las promesas de Jaime Rodríguez iban a quedar en eso, pero…

Este viernes 3 de junio Ernesto Canales, fiscal anticorrupción de Nuevo León, anunció el aseguramiento de bienes de varios exfuncionarios de la administración anterior, entre ellos al exgobernador Rodrigo Medina Mora. Ernesto Canales dijo que se detectaron desfalcos y corrupción en varias dependencias como la Secretaría del Trabajo, Secretaría de Obras Públicas, Secretaría de Desarrollo Económico, Secretaría de Finanzas y Tesorería General del estado”, así como “Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de Educación y Servicios de Salud, Sistema de Caminos, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey y Secretaría General de Gobierno”. El propósito de esos aseguramientos es buscar que se restituya al estado el patrimonio que se le ha robado, patrimonio que suma la cantidad de 3 mil 500 millones de pesos. “En una primera etapa se están ejecutando acciones conducentes a recuperar montos entregados a diversas empresas constructoras por conceptos como anticipos no amortizados, pagos duplicados, volúmenes pagados en exceso o escalatorias mal aplicadas”, advirtió Canales.

Esta noticia debería pone a temblar a los funcionarios de Veracruz que piensan que pueden salir impunes, pues si cunde el ejemplo de Nuevo León, en Veracruz hay muchos bienes por asegurar.

Debemos recordar que al menos dos de los candidatos que buscan la gubernatura de dos años en Veracruz han dicho que los funcionarios que desfalcaron Veracruz irían a la cárcel; uno de ellos con más ímpetu. De modo que de llegar cualquiera de estos dos a la gubernatura, teniendo como ejemplo el caso de Nuevo León, no les va a quedar de otra que cumplir su palabra.

Veracruz, lo mismo que Nuevo León es un estado que ha sido saqueado como ningún otro. Coinciden los 3 mil 500 millones que en este momento se busca restituir, porque es la cantidad que uno de los candidatos mencionó que Duarte tenía en cuentas del extranjero.

Y que los diputados federales veracruzanos no crean que están librados por tener fuero. Ya el “Bronco” tiene detectados al menos a dos legisladores federales, a Federico Vargas y Ramón Villagómez, del PRI, a quienes se les promoverá un juicio político para desaforarlos y proceder en su contra.

Si el “Bronco” cumple, como lo está haciendo, no puede ser menos el futuro gobernador de Veracruz. Pero no sólo se debe dar cárcel a los responsables del quebranto financiero en Veracruz, sino que se les deben embargar los bienes para que restituyan hasta el último quinto que se han robado. Si la acción les lleva los dos años que van a gobernar no importa, los excusamos, el caso es que se haga justicia para que quede un precedente y en el futuro no nos vuelva a ocurrir un gobierno como el presente.

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