Virginia Durán Campollo / Es el voto la única arma que los mexicanos tenemos, para demostrar en las urnas nuestro disgusto. Es normal que sintamos la desconfianza de siempre, por las prácticas tan amañadas de todos los partidos, pero más los que están en el poder y tratan de retenerlo a costa de todo. Sabemos de las trampas acostumbradas y la compra innoble de voluntades. Por demás enumerarlas, porque las conocemos y algunas son inconfesables, por el riesgo que llevaría denunciarlas. Padecemos gobiernos insensibles, déspotas e inhumanos, pero son grupales. La gran mayoría es el pueblo de México y hemos demostrado que cuando el cansancio abate, como ahora, somos capaces de presionar para el cambio. No estamos solos. Hay preocupación internacional de organizaciones importantes, que miran con preocupación el deterioro político, económico y social que nos abate. No es tremendismo, es la realidad. Se reconocen los logros, pero los fracasos están más a la vista como la tremenda violación a los Derechos Humanos. La aparición incesante de fosas comunes, es escalofriante. El llamado ya lo tiene el gobierno federal, pero “no entienden que no entienden”.
*** Así como los partidos, llevan a sus acarreados por miles para demostración de fuerza, así millones podemos aplicar el poder de decisión. Aunque sintamos que no vale la pena, démonos el beneficio de la duda. Nada pone a los partidos débiles- que saben no ganarán por las buenas- más nerviosos, que las personas acudan a votar. Las instituciones electorales como partidos políticos, no son confiables. Se lo han ganado a pulso. Una gran mayoría se ha vendido, al gobierno en el poder. Pero México, es más grande. Registra nuestra historia movimientos sociales importantes, en el proceso de fundación, como la Independencia, la Reforma y la Revolución. Aunque son polémicas, cumplieron con su finalidad del momento. No creemos ser menos, que las diferentes naciones que- en la actualidad, con gran arrojo- se han emancipado tanto en Europa, Asia como Latinoamérica.
*** Veracruz, ¡Ay mi Veracruz!, nuestro amado estado está en indefensión real. Los diferentes actores que jugaron para la gubernatura, salvo los del PRI, PAN, Morena, dejaron más sinsabores que esperanza. Son tan graves nuestros problemas, que ni dos años alcanzarán y la viabilidad de crecimiento serio, se ve muy a distancia. Les enturbio el estigma de haber pactado con el duartismo, tanto que hasta el candidato de Morena se vio involucrado. La compra y venta, estuvo al día. Y fuera de Méndez de la Luz, los demás solo cumplieron lo establecido: tratar de fragmentar el voto. La clase política local debe reconsiderar seriamente su actuar. Llegue quien llegue, debe empezar saneándola, por lo menos a lo que sus partidarios refieren. Hay personajes realmente nefastos, corruptos, cínicos de los que se debe prescindir para demostrar que sí hay intención verdadera. Que quienes hablaron de ética, transparencia, honestidad no mintieron en el cumplimiento de lo ofrecido.
*** Los principales candidatos, tuvieron activos y pasivos. En los segundos coincidieron en uno: ausencia de enlaces de prensa serios y responsables. Es un punto muy importante, del que no se habló, las características que deberá tener el próximo Coordinador de Comunicación Social, del Gobierno del Estado, área que fue saqueado desde el hoy diputado Alfredo Gándara; la “ideóloga” Gina Domínguez y el actual Pato Silva.
*** Este domingo vayamos a votar. No hay nada que temer. Salgamos con entusiasmo verdadero. No pueden robarnos, si tenemos voluntad.
*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.
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