Este polémico caso se dio el pasado 21 de mayo, cuando Franco Ferrada, un joven chileno de 20 años, intentó suicidarse en un Zoológico Metropolitano de Santiago de Chile arrojándose a la jaula de los leones. Personal de este zoológico intentaron por todos los medios rescatar a Ferrada de la furia de los leones por cazar a esa presa: primero fue con chorros de agua, después con dardos tranquilizantes y al final, al ver que nada funcionaba, optaron por sacrificar a los leones.
El joven se encuentra en observación médica en una clínica cercana al zoológico, con lesiones en el cráneo, la cara, el cuello y la zona pélvica, además fue alcanzado en una pierna por uno de los dardos tranquilizantes disparado a los animales. Su estado de salud física se reporta grave, pero fuera de todo peligro de muerte. Testigos afirman antes de lanzarse a la jaula de los leones, el joven suicida gritaba: «El apocalipsis llegó». Entre sus pertenecías se encontraban notas referentes al Jesucristo, el fin del mundo y los leones.
En contraparte, los sacrificados era una pareja de leones, Manolo y Flaquita, dos leones adultos, El macho, Manolo, nació en este parque zoológico, la hembra, Flaquita, fue rescatada después de que un circo, después de maltratarla, la abandonara. Sendos felinos eran muy queridos y representaban una atracción importante para el Metropolitano de Santiago. Sus cuerpos fueron enterrados en lugares secretos del zoológico, para evitar que la gente intente extraer parte de los restos de estos animales, como huesos y colmillos.
Pues este caso ha conmocionado a todo Chile, y los ha dividido, algunos lamentan la muerte de los felinos, otros celebran el rescate del joven Franco Ferrada, quien enfrentará cargos en la capital chilena. Usted qué opina, ¿vale la vida de un suicida la muerte de dos hermosos leones? ¿A quién hubiera salvado usted?
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