Muy a tiempo, Domingo Bahena, secretario general del CDE del PAN, envía una misiva al presidente del PAN a nivel nacional, donde le dice que por culpa de «la candidatura perversa» de Miguel Ángel Yunes Linares decide, a un día del fin de las campañas y a cinco días de las elecciones, renunciar.
Domingo Bahena habla del orgullo que le significó haber participado en esa elección que le dio la presidencia de la República al PAN, llamando a esa etapa una «gesta histórica». Sin embargo, ahora, dice el diputado Bahena, el respeto que antes le tenía el pueblo veracruzano al PAN (¿cuál respeto?), ya no lo ve. Señala como responsable de ello a la candidatura de Yunes Linares, quien no ha dado respuesta a los cuestionamientos que contra él se lanzaron, referentes a enriquecimiento ilícito, riqueza injustificable y lavado de dinero.
«Nos equivocamos», le dice Bahena a Anaya, «ya que esperábamos que exigieras como dirigente de todos nosotros una explicación clara y contundente». Se dice que la carta fue enviada a los diferentes medios por los correos que el Partido Revolucionario Institucional utiliza habitualmente, lo que hace suponer que al diputado le llegaron al precio.
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