Arturo Reyes Isidoro / Inicialmente, según me había informado al inicio de la campaña Esaú Valencia Heredia, el jefe de Prensa de la campaña del candidato Héctor Yunes Landa, del PRI, habían pensado realizar cuatro foros de comunicación. Finalmente se redujo a uno que tendrá lugar mañana viernes a las nueve de la mañana en un hotel de Boca del Río (hubo cambio de hora y de sede).
Será el único al que se haya convocado no obstante que hay seis candidatos más y la importancia que juegan la prensa y los periodistas en la vida pública, más en estos momentos cuando Veracruz figura tristemente entre los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo y es un referente internacional, también lamentablemente, por el número de compañeros asesinados, desaparecidos o perseguidos.
De ahí que, a mi juicio, sea oportuno, interesante e importante que un candidato organice un foro con cinco grandes ejes temáticos: 1. Medios y Opinión Pública; 2. El futuro de los medios: poderes públicos y ciudadanos; 3. Periodismo con perspectiva de género; 4. Periodismo y foto periodismo responsable en un nuevo Veracruz; y 5. Medios, periodistas y construcción de la democracia.
Son muy genéricos y por lo mismo caben las más diversas opiniones sobre la tarea del nuevo gobernante para garantizar el ejercicio del periodismo a secas, lo que implica respeto irrestricto a la opinión de cada quién, a su libertad de movimiento y desplazamiento, a su trabajo de reporteo y/o de investigación diario, la protección a sus vidas, a sus familias y a sus bienes, que no queden impunes quienes agreden a los periodistas, comenzando por las mismas autoridades, y que no haya represalias de ningún tipo contra quien denuncie situaciones anómalas del poder público.
A veces se cuestiona si sirven para algo ese tipo de foros, porque luego se habla y se habla, se propone, el candidato toma nota o hace como que toma nota, ofrece, promete, y finalmente la realidad se impone: ya en el ejercicio del poder no vigila que se cumpla su palabra y la prensa, sus representantes siguen en el mismo estado de indefensión.
Pero, a mi juicio, por la misma situación que vivimos en Veracruz, ahora más que nunca es importante no sólo la unidad del gremio, sino la garantía del gobernante (Héctor lo puede ser) de que habrá respeto irrestricto y protección total a los periodistas en el bienio que viene.
Se habla del cambio y del progreso de Veracruz pero nunca o casi nunca se incluye a la prensa. Ahora mismo no se puede cantar ningún avance cuando la prensa es víctima. Las sociedades mejor desarrolladas en el mundo son las que tienen una prensa libre, independiente, plural y con un peso específico en la toma de decisiones de los gobernantes a favor de sus representados y en el contrapeso que les puede hacer, necesario, obligado, incluso muchas veces para sustituir una responsabilidad que le toca al Poder Legislativo, que no realiza porque está sometido sin pudor al Ejecutivo.
Al inicio del gobierno que está por concluir, no pudieron resistir la tentación de tomar represalias contra quienes no nos plegamos a los dictados de la Coordinación General de Comunicación Social y no nos dedicamos a aplaudir por conveniencia o sometimiento. Fuimos muchos compañeros que sufrimos las consecuencias, unos de una forma, otros de otra. Ahora ya se van y nosotros aquí estamos y seguimos (sería injusto si no dijera que el gobernador Javier Duarte de Ochoa, luego de aquel inicio erróneo, posiblemente a causa de quien estaba al frente de la Coordinación, se ha mostrado respetuoso de mi línea editorial y algunas veces hasta amistoso, que, por otra parte, en aras de servirle a mis lectores, antepongo cualquier agravio personal y hablo con todos quienes puedan ser noticia o tengan algo qué informar, qué decir desde el poder).
Muchas veces el gobernante, el hombre del poder o con poder, no entiende que si de veras quiere realizar un ejercicio responsable como gobernante, su mejor aliado es la prensa, pero no la que le canta dulcemente al oído, la que le aplaude abyectamente o la que le aprueba todo aunque esté mal, sino la que lo ayuda a gobernar señalándole dónde lo está haciendo mal, qué colaborador le está fallando por negligencia, omisión o porque esté haciendo cosas indebidas, ilegales, abusando del poder; diciéndole qué está pasando en todos los rincones del estado y que sus colaboradores le ocultan, en fin.
Apenas tenía unas horas cuando todos los demás aspirantes habían declinado a su favor para que Héctor fuera el precandidato único del PRI, cuando ocasionalmente yo y otros tres compañeros columnistas coincidimos con él en un restaurante y hubo espacio para platicar algunos minutos. Le hice un comentario y una petición desde entonces: le dije que así como nosotros respetamos la tarea del gobernante, le pedía que si llegaba al Gobierno respetara nuestro trabajo, nuestra línea editorial, nuestra libertad, nuestra independencia, nuestra pluralidad. Nos dijo que así sería y así lo haría. Está su palabra de por medio.
Debo decir, porque se presenta la oportunidad de decirlo, que si bien no ha habido mucha comunicación entre el candidato y el columnista ya en el desarrollo de la campaña, tampoco ha habido reclamo alguno de su parte, esto porque debido a mi línea plural, eso sí con mucha frecuencia he recibido reproches amistosos, pero reproches al fin y al cabo, de amigos o simpatizantes suyos, de “qué duro estás con Héctor”, “qué duro le pegas hoy”, y la petición para que lo ayude. Insisto: creo que la mejor ayuda que se le puede dar es no engañarlo y pintarle las cosas tal cuál, para que tome las decisiones convenientes. Pero ha sido respetuoso y se lo reconozco.
En esta línea de comentario que tomé hoy, por la oportunidad del tema, no quiero callar la preocupación que me produjo el asomo autoritario o de intolerancia que en días pasados dejó ver el candidato del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, viejo conocido mío, con el compañero Joaquín Rosas Garcés, Director General del portalalcalorpolitico.com, a quien pidió en tono conminatorio, no de buena manera, quitar su nombre de una nota
A Miguel lo conozco desde joven y lo traté a su paso por el poder en Veracruz también desde su juventud. Pese a su trato difícil en aquel entonces y a que en dos ocasiones tuve incidentes con él por mi trabajo como reportero (del semanario Punto y Aparte, cuyo Director Froylán Flores Cancela es un gran amigo suyo hasta la fecha), luego de no verlo desde inicios de los años 90, en 2014 nos encontramos casualmente en la Dirección de Notiver y el trato fue el mejor, como en los viejos tiempos.
Aunque no nos vemos ni nos hablamos con frecuencia, creo que mantenemos buena relación, civilizada, de político y de columnista. El mes pasado me invitó, dentro de su campaña, a una comida con otro grupo de columnistas, y le hice el mismo comentario y la misma petición que le había hecho a Héctor: respeto a nuestro trabajo, a nuestra línea editorial. Pero conociéndolo como lo conocimos muchos ahora viejos periodistas, no dejó de preocuparme lo que publicó Joaquín.
Sería grave y verdaderamente lamentable que si gana tuviéramos una reedición de aquel Miguel Ángel Yunes Linares lleno de poder, autoritario, represor con la prensa, con una sola visión, la suya. Yo pensé que con el paso de los años y con su madurez ya se había curado de ese mal. Es más, deseo sinceramente que lo haya logrado y que su llamada a Joaquín en realidad no haya sido más que un exabrupto. Si gana, ojalá y no terminemos por extrañar hasta a Duarte.
De Héctor Yunes Landa y de todos merecemos –y les exigimos– respeto, condiciones propicias para el desarrollo de nuestro trabajo, seguridad que da la tranquilidad para escribir mejor, y que no nos vean como enemigos sino como veracruzanos preocupados por su estado y por sus paisanos. Ojalá y el foro al que convocó el candidato del PRI sirva para lograr todo ello.
De lamentar, desinterés por la cultura
Otra cosa que se tiene que lamentar de los candidatos es su poco interés, o de plano su total desinterés, por la cultura. Lamentable ante un estado con muchas e importantes manifestaciones culturales, con un pasado y una tradición que llevaron a considerar a Xalapa la Atenas Veracruzana. Cierto, dos años son poco y ante la terrible crisis económica que se heredará no hay mucho para donde hacerse, pero al menos alguno de ellos se hubiera preocupado, por ejemplo, por rescatar y devolver para Veracruz el Hay Festival, que dio mucho de que hablar, y bien, de Veracruz. Ni modo, a esperar hasta el 2018.
Conferencias de prensa
La rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, ofrecerá conferencia de prensa este jueves a las 19:30 horas en la Sala de Juntas de la Rectoría para informar sobre la marcha por la defensa de la UV y el derecho a la educación que tendrá lugar mañana viernes, mientras que a la misma hora, pero en el salón Sergio Obeso Rivera, de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, será presentado el nuevo Obispo auxiliar de Xalapa, José Rafael Palma Capetillo.
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