La empresa, señala el reportaje, se llama Bienart S.A. de C.V. y «fue creada en junio del 2012. En diciembre de 2013 se le adjudicaron 18 millones 767 mil pesos a través de tres contratos que le dio la Sedesol-Veracruz, que ganó en licitaciones tras competir con otras compañías de la misma red. Su domicilio es Bolivia 15, colonia Francisco I. Madero, en Xalapa. Se trata de un edificio en el que existe una panadería llamada “La Perla” y un consultorio médico.
No existen carteles que indiquen que ahí exista una comercializadora. De acuerdo con su acta constitutiva se dedica a 13 actividades distintas, que incluyen la venta de todo tipo de productos, así como el seguimiento de carteras vencidas o el arrendamiento de terrenos».
Así, con 21 empresas fantasma como ésta, el gobierno logró desaparecer (eufemismo de robar), 645 millones de pesos que por supuesto debieron para en las manos de alguien; pero, ¿de quién?