Luis Ortiz Ramírez / Por donde le busque, este 15 de mayo, el magisterio mexicano no encuentra motivos para celebrar su día. El Estado mexicano ha emprendido un ataque velado contra los maestros. Especialmente contra CNTE, la parte visible del movimiento insurrecto contra la Reforma Educativa.
Los maestros de Chiapas, Oaxaca, y Guerrero, no han tenido descanso, los ataques del Gobierno federal mediante su ariete, Aurelio Nuño Mayer, cada día son más frecuentes. La consigna de Nuño Mayer es debilitar y fragmentar a la Coordinadora, por eso, las detenciones de los principales cabecillas de la dirigencia.
A varios maestros se les está enviando a prisiones preventivas fuera del estado. El mensaje que está mandando el Gobierno federal, es muy claro; o le bajan o cárcel. Las imágenes de maestros, incluidas mujeres con esposas en las muñecas y tratadas como delincuentes, subiéndolas a los aviones de la Policía Federal, para trasladarlos al penal de Tepic, Nayarit, indignaron a todo el magisterio nacional. Esta acción solo busca asustar e intimidar a los maestros.
En Veracruz, al magisterio se le oprime mediante el retraso de sus pagos. Muchos maestros gastan gran parte de su quincena en transporte. Las escuelas regadas en los 212 municipios de la geografía veracruzana obligan a que muchos docentes, tengan que pagar transporte, hospedaje y comida, sin embargo la situación más difícil, la están pasando los maestros veracruzanos jubilados. El Gobierno del Estado no tiene dinero para pagar las pensiones a tiempo, y cuando paga, lo hace en abonos.
Muchos docentes jubilados, han salido a las calles en Veracruz, solo para recibir el repudio gubernamental, con toletes y macanas. En Veracruz existe un desencanto generalizado; por un lado están, los líderes de siempre, estos se encuentran tirados como tapetes, listos para responder al primer chasquido de un Gobernador insensible que solo se preocupa por no pisar la cárcel.
Por otro lado se encuentra el magisterio disidente, compuesto por maestros de diversas corrientes sindicales. Estos maestros no encuentran un liderazgo fuerte que los represente. Algunos están más preocupados por ocupar algún puesto de elección popular. Otros de plano, fueron maiceados y guardaron silencio.
Las grandes movilizaciones en la capital del Estado, por algún momento generaron preocupación entre los líderes del SNTE. No obstante hay que reconocer que el principal error de los líderes de la disidencia, fue aventarse a las calles como “el borras”, sin un método de lucha para revertir o frenar la Reforma Educativa. Otro error fue la falta de un plan inteligente de propuestas. A muchos líderes les gano la soberbia, la ausencia de humildad fue evidente.
En ese momento álgido, había que ser muy específicos en lo que se pedía. No solo se trataba de luchar contra la Reforma Educativa, también era necesario buscar la democratización sindical, acabar con los cacicazgos sindicales, que tanto daño le han hecho al magisterio y a la calidad educativa.
Sin embargo, hay que reconocer que la disidencia magisterial, cuenta con una capacidad de organización y de movilización muy efectiva mediante las redes sociales. Por eso, hoy en el contexto de la celebración del Día del Maestro, en varios estados del país, los maestros, no encuentran los motivos suficientes, para celebrar su día.
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