UPAV participa en la formación educativa de las familias: Yolanda Ambriz

“La formación de la mujer como ente social es un ariete para romper el machismo que aún impera en nuestra sociedad, demuestra que varones y féminas tenemos los mismos alcances y el mismo derecho de acceder a la educación como se establece en el Artículo Tercero Constitucional y en ese sentido, participamos en la educación de cada integrante de la familia”, expresó Yolanda Ambriz Suárez de 30 años de edad, egresada de la licenciatura de Psicopedagogía por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz
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Pueblo Viejo, Ver. “La formación de la mujer como ente social es un ariete para romper el machismo que aún impera en nuestra sociedad, demuestra que varones y féminas tenemos los mismos alcances y el mismo derecho de acceder a la educación como se establece en el Artículo Tercero Constitucional y en ese sentido, participamos en la educación de cada integrante de la familia”, expresó Yolanda Ambriz Suárez de 30 años de edad, egresada de la  licenciatura de Psicopedagogía por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.

Remarcó que al prepararse una mujer en todos los sentidos y más en la universidad, la familia se educa porque al ser el punto central del principal núcleo social, trasmite el conocimiento que recibe y los valores que los más pequeños requieren para formarse y ser ciudadanos de provecho.

Las mujeres somos muy seguras que lo que queremos y a pesar de las barreras que se presentan, siempre tratamos de romperlas y seguir adelante; con el solo hecho de prepararnos tratamos de dejar de lado el machismo que aún  impera en nuestro país, porque todos tenemos oportunidades de trascender, no solo el hombre”, exclamó.

Destacó que estudió en la UPAV porque le dio la oportunidad de mejorar su acervo cultural, de acrecentar su conocimiento ya que “las personas que en su momento no pudimos terminar nuestros estudios, nos encontramos con las puertas abiertas de esa institución para transformar nuestra existencia y es bueno que las personas que pensaron que ya todo estaba perdido, que nunca podrían concluir los estudios truncados por diversas circunstancias de la vida, se encuentren con esta universidad  en la que solo se pide que se tengan ganas de mejorar”.

Indicó que su familia se encuentra feliz de su logro porque el esfuerzo realizado y el disponer del tiempo que debió estar dedicado a cada integrante, se lo dio a sus estudios y eso “lo reconoce mi hija de 15 años a la que, sin pecar de soberbia, le doy un ejemplo de que cuando algo se quiere se puede y por ello me siento contenta, porque logre algo que siempre soñé y fue con apoyo de la UPAV”.

Dijo que la universidad del pueblo y para el pueblo no debe detener su camino,  debe seguir laborando en favor de la sociedad, porque es la única institución que beneficia y da la oportunidad de mejorar la existencia a jóvenes y adultos, además de otorgarles, agregó, las herramientas y el conocimiento que les permitirán ingresar a la fuerza productiva laboral sin reservas.

Creo que con el desarrollo laboral responsable de mi profesión y el ejemplo de mis compañeros egresados en ese sentido, podemos motivar a que más personas busquen cobijarse con la UPAV, de acceder a una educación integral en la que el autodidactismo crítico es parte fundamental y es por ello que invito a quienes desean estudiar pero no terminan de animarse a que no duden y vengan a esta universidad que tiene abiertas las puertas para todos”, concluyó.

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