Veracruz es un Estado de abismos y contrastes, la distancia entre pobres y ricos cada día es más grande.
En Veracruz los gobernantes y los líderes magisteriales pueden disfrutar de un pingüe desayuno, en Casa Veracruz antes del descolorido “desfile” del Primero de Mayo, con todas las comodidades que esto implica.
Mientras los maestros borregunos se conformaban con unas picadas de salsa en el mercado, o unos volovanes en el malecón, total los líderes ya los habían dotado de playeras, botellas de agua y gorras para soportar el terrible calor del puerto.
Ni modo, todavía hay maestros con los ojos cerrados.
Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.
Comentarios